domingo, 29 de diciembre de 2024

¿POR QUÉ MIS RITUALES DE FIN DE AÑO NO FUNCIONAN?


Bien. Lo primero que debemos tener en cuenta es que el ritual es más la expresión de una intención que una orden que se da. El ritual es la manera como canalizamos parte de nuestra energía hacia un propósito, y aunque es muy valioso, por si sólo no va a actuar, pues esa energía que movilizamos por medio de el, necesita un campo de acción externa, es decir, situaciones que conscientemente nosotros creemos.

El ritual nos muestra que tenemos cierto grado de consciencia sobre algo que necesitamos cambiar, y aquí viene otro punto importante. Tomar consciencia es igual que el ritual, es sólo una parte del trabajo. Tomar consciencia de algo es como tener un permiso interno para encaminarnos hacia un cambio de mentalidad o de acción. Es como cuando te aprueban vacaciones en una empresa, ya tienes el permiso, pero eso no significa que te vayas de viaje si tú no lo propicias.

Otra parte importante. El entorno y las relaciones que mantenemos. Esto no es más que el terreno en dónde vamos a sembrar las semillas que intencionamos con el ritual, porque, gracias a una toma de consciencia, consideramos que son las adecuadas a sembrar para recoger determinados frutos. Puedes hacer un ritual de fin de año por tu salud, porque ya tomaste consciencia de que algo debe cambiar, pero si continúas en un entorno que te empuja a perpetuar ciertas conductas, pues no va a pasar nada.

Algo más; el ritual no va a tener fuerza si la intención no es clara. Y para que la intención sea clara, hay dos puntos específicos que es necesario tener en cuenta. El primero es el para qué queremos generar el cambio que proponemos, o para qué queremos obtener lo que deseamos. Entre más profundo y amplio sea ese "para qué", más fuerza va a adquirir el ritual.

Y lo segundo es tener claro el precio a pagar. Todo tiene un precio, nada es gratis, nada obtenemos como regalo del universo o de Dios, todo acude a la ley de equilibrio, de compensación. Algo debemos dar a cambio por lo obtenido, y muchas veces sucede que, o no tenemos claro el precio a pagar, o sí lo tenemos claro pero no estamos dispuestos a pagarlo.

Como puedes ver son varias, pero no las únicas, razones por las cuales un ritual te hace sentir bien en el momento e incluso en los días posteriores, pero al final del siguiente año te encuentras haciendo otro para pedir por lo mismo.

Sin campo de acción esa energía del ritual se va a desperdiciar. Y ese campo de acción sólo llega cuándo hacemos una reflexión profunda, nos hacemos conscientes, y tomamos decisiones. De lo contrario se queda en una bonita tradición de fin de año, nada más.


Giovanni Castañeda
Acompañamiento Transpersonal 

lunes, 21 de octubre de 2024

DIME CUANTOS KILOS TIENES DE MÁS Y TE DIRE CUANTO MIEDO TIENES



Para muchas personas el espejo y la báscula se han convertido en objetos que atentan contra su salud emocional, tener unos kilos de más se ha convertido en un pecado.
Y ni siquiera es un tema que pase o se intente justificar desde el punto de vista de la salud física, que podría ser algo importante,  sino que se ha convertido más en un tema de aceptación social.
Pero no escribo esto para decretar  si subir de peso o bajar, si ser flaco o gordo, si ser esbelta o no este bien o sea lo correcto, pues eso a fin de cuentas solo son ideas, conceptos, puntos de vista y juicios, escribo este articulo para contarle a cerca de algunos puntos que quizá le resuenen al momento de aplicarlos a su situación en caso que esta este relacionada con el sobrepeso.
¿Por qué nos subimos de peso?, por comer o beber en exceso, por sedentarismo, por problemas glandulares dirían otros, pero eso y mucho más ya lo sabemos, lo hemos visto en muchos libros y programas de tv, ¿y que hacemos cuando queremos bajar esos kilitos de más?, ejercicio, dieta, cirugías, medicamentos, etc, pero en algún momento nos preguntamos ¿para que subí de peso?, o en algún momento decimos “¡antes de hacer dieta o recurrir a la cirugía o crearme una adicción al ejercicio, voy a revisar mis necesidades internas!”, pues por lo general no, porque no nos gusta hacernos responsables, es más fácil culpar a la genética, al trabajo sedentario o al vecino que puso un puesto de empanadas deliciosas frente a mi casa. Pero precisamente ahí esta la clave, en preguntarse el “¿para que?” antes que el “¿Por qué?”, pues al hacer esto vamos a darnos cuenta como por medio de esos kilitos de más estamos intentando solucionar algo que no es evidente, algo de lo que no somos, o no nos queremos hacer conscientes, una necesidad profunda, interna, una emoción que no ha sido gestionada adecuadamente.
Bien, todos somos un mundo totalmente diferente, por lo tanto afirmar que el sobre peso tiene una causa emocional especifica o única seria de mi parte irresponsable, pero si podemos revisar algunos puntos clave que quizá en cada caso nos puedan dar una guía para comenzar a desenmarañar la situación o el conflicto que la esta generando.
Como primer punto y quizá la emoción más recurrente relacionada con el sobrepeso es el miedo, ¿miedo a que?, al abandono, a la agresión, a la carencia etc, es decir, si en algún momento vivimos o recordamos de otra existencia, una emoción que nos hizo sentir (y me refiero a una percepción, no necesariamente a un hecho como tal) abandonados por alguien cercano o importante, que nos hizo sentir agredidos física o psicologicamente, que nos hizo sentir miedo a un futuro carente de alimento, de dinero, de afecto, pudimos haber creado una información de necesidad que necesita ser en algún momento atendida, por ejemplo, “mi hija se fue de casa dejándome sola y abandonada, ¿y cuantos años tiene su hija señora? 22, y ¿cuantos kilos tiene de sobre peso?, 22”, esta intentando suplir ese abandono “haciendose” otra hija en su mismo cuerpo, o por ejemplo, la madre de una niña con sobrepeso dice “me ponía hasta tres pantalones y dos chaquetas para que las golpizas de mi esposo no me dolieran tanto”  ¿Qué aprendió la niña? Que si estoy más gordita menos me va a doler, y sube de peso cuando siente una agresión por parte de un compañero en el colegio. Y así podríamos revisar muchos casos, situaciones en las cuales nosotros mismos subimos de peso para protegernos, para suplir una perdida o carencia, y hasta para ser “vistos”, por ejemplo en el caso de alguien rechazado por sus padres, pues “entre más grande más me ven”. Y si, las empanadas, el sedentarismo, los problemas glandulares influyen,  solo que eso no llego solo, nosotros mismos lo pusimos en frente en un afán de crear un escenario que nos permitiera subir de peso.
Otro aspecto a revisar, la culpa, esa que nos encanta, esa que nos da el permiso de agredirnos.
Un ejemplo, me como una hamburguesa con papas y gaseosa y unas cervezas encima, ¿Qué me engordó? No fue directamente o inicialmente la comida o la bebida, fue la culpa, porque cuando hago algo que me hace sentir culpable automáticamente genero un castigo, porque de esa manera le doy “fin” a la sensación tan incomoda de la culpa, es decir, por medio del castigo genero una solución a la culpa, y al hacerlo, al generarme un castigo para gestionar la culpa que obtuve por una acción que creí indebida, me pongo en una situación de inseguridad, y cuando me siento inseguro siento miedo, y cuando siento miedo necesito protegerme, y unos kilitos de más, grasa de más, me va a servir como escudo, como almohada que amortiguara el dolor al que posiblemente estaré haciendo frente.
Y por ultimo, y dejando muchos más puntos por tratar, quiero referirme a la “aceptación”, esa que tanto nos cuesta y que tan de moda y que tantas aplicaciones de celular, métodos físicos, dietas, ropa, etc, esta creando. Cuando no me acepto tal cual soy, estoy yendo en contra de la situación, y cuando hago esto genero tensión, y cuando genero tensión, necesito más fuerza y energía, ¿y de donde la saca mi cuerpo? De la grasa que acumulo, así de simple, el solo hecho de vernos al espejo, no aceptar el cuerpo que tenemos en el momento y decir cosas despectivas de nuestra apariencia física, nos pone vulnerables, nos hace sentir inseguros, y volvemos a lo mismo, ¿si me siento inseguro que hago?, protegerme ¿Cómo? Una manera fácil y rica podría ser subiendo de peso. Aceptación, no resignación, podría ser una clave para comenzar a hacer consciencia y dar solución a lo que queremos gestionar en nuestro cuerpo, comprender que nos movemos en la vida en base a necesidades, y que si por ejemplo tengo sobre peso, voy al nutricionista y me da una dieta estricta, y me levanto cada mañana pensando en dieta, vivo mi día pensando en dieta, me acuesto pensando en dieta, y hasta me sueño con la dieta, ¿Qué siente mi interior que se necesita? Pues dieta, ¿y que es lo primero que necesito para hacer dieta? Pues subir de peso, y ya esta, generamos o mantenemos esos kilos que no queremos.


GIOVANNI CASTAÑEDA
Terapeuta Transpersonal

miércoles, 20 de marzo de 2024

¿CÓMO ES UN PROCESO DE ACOMPAÑAMIENTO TRANSPERSONAL CONMIGO?

El proceso terapéutico transpersonal es un acompañamiento complementario, y de autoconocimiento, que te ofrezco para que puedas hacer una observación desde una perspectiva más amplia del problema que sea que estés viviendo. Para ello, abordaremos el conflicto desde tres áreas especificas; lo personal, lo sistémico, y lo espiritual.

¿Qué es lo personal?

Son todas las experiencias que directamente has vivido, desde el vientre de tu madre, hasta el día de hoy, y que pueden ser pieza clave en la comprensión del problema. Aquí vamos a recurrir a la conversación principalmente. Es aquí en donde, en un primer momento, vas a poder liberar una importante cantidad de energía acumulada por medio de la expresión oral o escrita.

¿Qué es lo sistémico?

Son las historias de tu familia, las memorias de tu clan, que puedan estar, inconscientemente, condicionando la tuya. Aquí será de gran importancia el análisis transgeneracional, o análisis de tu árbol genealógico; la sistémica familiar, es decir, la visión de como funcionamos como sistema; y la constelación familiar, que será la herramienta que te ayude a la observación de como es que, interiormente, concibes a tu familia.

¿Qué es lo espiritual?

Es el estudio, la reflexión, y la meditación, de la tendencia que, como ser en evolución, traes y determina las experiencias que necesitas vivir. Es aquí en donde vas a tener la posibilidad más grande de llegar a una comprensión profunda de ti mismo y tu historia, así como su plena y responsable aceptación, lo cual va a ser la puerta de entrada a vivir las situaciones de manera diferente.

El abordaje de estas tres áreas no necesariamente tiene una secuencia especifica, tampoco un tiempo de duración determinado dentro del proceso, pues, al estar íntimamente relacionadas entre si, se hace importante que vayamos acudiendo a cada una de estas, para encontrar así, la guía necesaria que te pueda llevar a ver con más claridad la solución a la situación. 

¿Qué otras herramientas utilizo?

A parte de la revisión transgeneracional, y dependiendo de la necesidad de cada consultante, también recurro a otras dinámicas que permitan complementar el proceso, como el Tarot de una forma terapéutica, el análisis de los sueños, los eneagramas de la personalidad, la gemoterapia y la radiestesia para lectura energética, los actos simbólicos (pieza clave en el proceso), las visualizaciones, la meditación, y la intuición aplicada a cada una de estas.

¿Cuánto dura un proceso y de qué manera se realiza?

No hay un tiempo determinado, ni una dinámica estándar para todos, pues cada persona es un mundo totalmente diferente. Pero la idea es que, en un primer periodo del proceso, se llegue a la toma de consciencia necesaria que te permitirá comenzar tu trabajo interior, y tomar acción sobre lo que sea necesario a nivel externo. La sesiones se llevan a cabo de manera virtual, pero en caso de ser necesario, por razones personales, también podremos realizar las sesiones presenciales, para lo cual te pediré total puntualidad.

¿Qué debo hacer para comenzar?

Lo primero, y quizá, en un comienzo lo más importante, es tener la intención, y con ello, que tengas claro que se pueden presentar muchas maneras inconscientes en que vas a intentar auto sabotearte esta iniciativa, así que si reconoces dicha motivación, no dudes en, por lo menos, tratar de acercarte a resolver tus dudas. El siguiente paso es que me expreses de una forma corta y lo más clara posible, tu motivo de consulta, no te preocupes si existe algún tipo de confusión al intentar aclararlo, es normal, y lo vamos a abordar al comienzo del proceso. Luego de que me hayas expresado tu problema, te voy a pedir una información personal y familiar (nombres, fechas, sucesos), que vas a enviarme a un correo electrónico, por lo menos, dos días antes de la primera sesión; y listo, comenzamos.

Recuerda que es un proceso complementario, no alternativo, es decir, no excluye el tratamiento físico o psicológico que estés dando a tu problema. También ten presente que luego de terminada cada sesión, no me olvidare de tu caso, por el contrario, seguiré en su estudio y reflexión. La idea es que, mientras tengas activo tu proceso, cuentes con mi acompañamiento.

Bien, espero este pequeño resumen te haya sido de ayuda.
Sera un gusto tratar de resolver tus dudas con respecto al proceso, y acompañarte a recorrer este camino de autoconocimiento.

Giovanni Castañeda

Acompañamiento Transpersonal