miércoles, 20 de marzo de 2024

¿CÓMO ES UN PROCESO DE ACOMPAÑAMIENTO TRANSPERSONAL CONMIGO?

El proceso terapéutico transpersonal es un acompañamiento complementario, y de autoconocimiento, que te ofrezco para que puedas hacer una observación desde una perspectiva más amplia del problema que sea que estés viviendo. Para ello, abordaremos el conflicto desde tres áreas especificas; lo personal, lo sistémico, y lo espiritual.

¿Qué es lo personal?

Son todas las experiencias que directamente has vivido, desde el vientre de tu madre, hasta el día de hoy, y que pueden ser pieza clave en la comprensión del problema. Aquí vamos a recurrir a la conversación principalmente. Es aquí en donde, en un primer momento, vas a poder liberar una importante cantidad de energía acumulada por medio de la expresión oral o escrita.

¿Qué es lo sistémico?

Son las historias de tu familia, las memorias de tu clan, que puedan estar, inconscientemente, condicionando la tuya. Aquí será de gran importancia el análisis transgeneracional, o análisis de tu árbol genealógico; la sistémica familiar, es decir, la visión de como funcionamos como sistema; y la constelación familiar, que será la herramienta que te ayude a la observación de como es que, interiormente, concibes a tu familia.

¿Qué es lo espiritual?

Es el estudio, la reflexión, y la meditación, de la tendencia que, como ser en evolución, traes y determina las experiencias que necesitas vivir. Es aquí en donde vas a tener la posibilidad más grande de llegar a una comprensión profunda de ti mismo y tu historia, así como su plena y responsable aceptación, lo cual va a ser la puerta de entrada a vivir las situaciones de manera diferente.

El abordaje de estas tres áreas no necesariamente tiene una secuencia especifica, tampoco un tiempo de duración determinado dentro del proceso, pues, al estar íntimamente relacionadas entre si, se hace importante que vayamos acudiendo a cada una de estas, para encontrar así, la guía necesaria que te pueda llevar a ver con más claridad la solución a la situación. 

¿Qué otras herramientas utilizo?

A parte de la revisión transgeneracional, y dependiendo de la necesidad de cada consultante, también recurro a otras dinámicas que permitan complementar el proceso, como el Tarot de una forma terapéutica, el análisis de los sueños, los eneagramas de la personalidad, la gemoterapia y la radiestesia para lectura energética, los actos simbólicos (pieza clave en el proceso), las visualizaciones, la meditación, y la intuición aplicada a cada una de estas.

¿Cuánto dura un proceso y de qué manera se realiza?

No hay un tiempo determinado, ni una dinámica estándar para todos, pues cada persona es un mundo totalmente diferente. Pero la idea es que, en un primer periodo del proceso, se llegue a la toma de consciencia necesaria que te permitirá comenzar tu trabajo interior, y tomar acción sobre lo que sea necesario a nivel externo. La sesiones se llevan a cabo de manera virtual, pero en caso de ser necesario, por razones personales, también podremos realizar las sesiones presenciales, para lo cual te pediré total puntualidad.

¿Qué debo hacer para comenzar?

Lo primero, y quizá, en un comienzo lo más importante, es tener la intención, y con ello, que tengas claro que se pueden presentar muchas maneras inconscientes en que vas a intentar auto sabotearte esta iniciativa, así que si reconoces dicha motivación, no dudes en, por lo menos, tratar de acercarte a resolver tus dudas. El siguiente paso es que me expreses de una forma corta y lo más clara posible, tu motivo de consulta, no te preocupes si existe algún tipo de confusión al intentar aclararlo, es normal, y lo vamos a abordar al comienzo del proceso. Luego de que me hayas expresado tu problema, te voy a pedir una información personal y familiar (nombres, fechas, sucesos), que vas a enviarme a un correo electrónico, por lo menos, dos días antes de la primera sesión; y listo, comenzamos.

Recuerda que es un proceso complementario, no alternativo, es decir, no excluye el tratamiento físico o psicológico que estés dando a tu problema. También ten presente que luego de terminada cada sesión, no me olvidare de tu caso, por el contrario, seguiré en su estudio y reflexión. La idea es que, mientras tengas activo tu proceso, cuentes con mi acompañamiento.

Bien, espero este pequeño resumen te haya sido de ayuda.
Sera un gusto tratar de resolver tus dudas con respecto al proceso, y acompañarte a recorrer este camino de autoconocimiento.

Giovanni Castañeda

Acompañamiento Transpersonal







 

jueves, 15 de julio de 2021

...PORQUE PUES TOCA.

Toca estudiar, toca graduarse de bachiller, luego toca buscar una carrera profesional, después una especialización seguida de maestría, doctorado, y no se que más cosas haya después. Toca bautizarse, hacer la primera comunión, confirmación y casarse (esto por lo menos en el caso de la religión católica), luego tener hijos, comprar casa, carro y conocer el exterior. Toca aprender a bailar, a nadar, a conducir, toca hacer parte de una religión y cumplir sus mandatos, toca simpatizar con un partido político y votar, toca meditar y hacer Yoga para ser alguien "espiritual", toca volverse vegetariano en nombre del amor pero odiando al que come carne, toca tener redes sociales y darle "like" para poder ser visto o tenido en cuenta, toca tener un celular que no sea una "panela" o una "flecha" para poder, por medio de selfis, mostrarle al mundo lo felices, realizados, plenos y exitosos que somos, toca tener pareja y cumplir sexualmente cual actores porno, toca celebrar navidad, día de la madre, del padre, del niño, amor y amistad, San Valentín (la misma vaina pero de otro lado), semana santa (aunque a los no católicos no nos toca pero si la aprovechamos), toca celebrar el cumpleaños emborrachándose u odiar al que se emborracha en su festejo en un intento de olvidarse de si mismo, toca ser de izquierda, de derecha o de extrema centro, toca "ser vivo" y no ser un "pendejo" (pendejo entendido como alguien respetuoso), toca ver noticias y crearse una gastritis de pasada, toca tener una opinión y una respuesta para todo (y más aun si usted tiene un nivel académico alto) toca, toca, y toca, y nos podríamos quedar aquí eternamente nombrando todos los "toca", porque toca incluirlos, porque la inclusión también "toca", porque ni siquiera es algo que siempre nazca sino que toca, en resumidas cuentas toca ser algo que cuadre dentro de los limites del "toca".

¿Pero y entonces?, ¿nos excluimos del mundo?, pues no, solo paremos un momento, observemos, observémonos, veamos realmente y hagámonos conscientes de lo que nos "toca", y vamos a ver que en realidad eso que nos "toca" son unas pequeñas y sencillas normas que apuntan nada más a que no nos estrellemos los unos contra los otros; el resto podría ser una elección libre, consciente.

Todos podemos armar la dinámica de nuestra vida incluyendo todo lo anteriormente nombrado, solo hagámoslo de una manera consciente, para ver con claridad que es eso que realmente nos "toca".

GIOVANNI CASTAÑEDA

Terapeuta Transpersonal

domingo, 5 de julio de 2020

CONVERSANDO CON UN DESENCARNADO



Hace muchos años encontré un libro del cual no recuerdo su nombre, pero recordaba que había hecho una transcripción a mano, de un texto que encontré y me llamo profundamente la atención. Este texto es la conversación que sostiene alguien con la energía de una persona fallecida, charla que se dio gracias a la intuición y a la desarrollada clariaudiencia del entrevistador, habilidades que no son exclusividad de pocas personas, sino que por el contrario todos las poseemos, solo que poco trabajamos en desarrollarlas.
La idea de compartir después de tantos años esta “entrevista”, si así se puede llamar, no es poner sobre la mesa un tema para ser debatido inclinándonos de un lado al otro entre detractores y simpatizantes, no, la idea es generar simplemente un cuestionamiento propio relacionado con la visión que usted tenga de eso que llamamos “más allá”, la idea es que usted, por un momento, piense como ha sido o como es su relación con este tema, algo que al aclararlo para usted mismo, puede ayudarle a comprender y entrar en acción con el mundo que lo rodea de una manera diferente.
Para efectos de practicidad, vamos a llamar al clariaudiente o entrevistador, “persona”, y al entrevistado “espíritu”.
Bien, aquí vamos con esta particular charla:

PERSONA: ¿Por qué no podemos verte?
ESPÍRITU: Profundiza en el estudio.
P: ¿Eres alguien que ha vivido como nosotros?
E: Si, ya no.
P: ¿Cuándo terminemos esta comunicación sigues existiendo?
E: Sigo solo.
P: ¿Hay muchos más seres que están en la misma situación que tú?
E: Sí.
P: ¿Todos han vivido como nosotros?
E: No.
P: ¿Has existido como otras formas de vida?
E: Sí.
P: ¿Hay alguna parte de nuestro cuerpo, que viva como tú vives?
E: Del tuyo no.
P: ¿Eres energía pensante pura?
E: Sí.
P: ¿Quieres estar siempre como ahora?
E: No si lo consigo.
P: ¿Tienes que trabajar por un cambio?
E: Sí.
P: ¿Sabes a donde te lleva ese cambio?
E: No.
P: ¿Conoces las etapas inmediatas?
E: Sí.
P: ¿En qué sentido son mejores?
E: (no responde)
P: ¿Te angustia la pregunta?
E: Sí.
P: ¿Cuántos años hace que has muerto?
E: 92.
P: ¿Desde entonces permaneces como ahora?
E: No.
P: ¿Has cambiado?
E: Sí.
P: ¿Qué significa ese cambio?
E: No materia.
P: ¿Estas cada vez más lejos de la materia?
E: Sí.
P: ¿Cada vez más puro?
E: Sí.
P: ¿Crees que influye tu vida terrena en el futuro?
E: Sí.
P: Es decir, ¿Qué cuanto mejor lleves tu vida, más rápido avanzas?
E: No hay regla común.
P: ¿Después de la muerte se pasa a otras esferas?
E: Como tú lo entiendes, no.
P: Habla de grados o etapas en esa superación hasta que quieras.
E: Nosotros marcamos nuestros propios límites.
P: ¿Se puede ir adelantando tiempo en esta vida?
E: Sí.
P: ¿El alma es quizá el esfuerzo por plastificar el sentimiento interior?
E: Si tú lo crees así.
P: No, no lo creo así.
E: Entonces no será así.

La importancia de observar, de revisar, de pensar y tratar de sentir desde nuestro interior, como podrían ser las cosas fuera de lo obvio o lo evidente, como o qué es lo que somos, que pasa al desencarnar, que pasa con nuestra mente o que es eso que llamamos muerte, está directamente relacionada con la manera como planteas y como experimentas tu existencia terrenal.
La espiritualidad, para mí, no es una serie de reglas o decretos limitantes, sino la posibilidad de trascender todo ello a partir de la manera como nosotros mismos la concebimos.
En pocas palabras lo que quiero decirte es, arma tu propia visión de lo que es la espiritualidad, y a partir de ahí, comienza a experimentarla.

Si te interesa hablar sobre el tema, puedes escribirme.



GIOVANI CASTAÑEDA
Terapeuta Transpersonal

viernes, 13 de marzo de 2020

¡ DALE ACEPTAR !




Una abeja reina hace lo que tiene que hacer, una abeja obrera también, entre las hormigas pasa igual, las plantas crecen cuando, cuanto y en donde deban hacerlo, un perro es un perro y un gato un gato, por donde miremos en la naturaleza no hay pretensiones. Nacer,  crecer, comandar una manada, cazar, marcar un territorio, alejar a un enemigo o pelear por reproducirse no pueden, desde mi punto de vista, considerarse como pretensiones, simplemente son acciones manifestadas desde una posición clara, desde un objetivo, inconsciente quizá, de avance, evolución, desde la necesidad de aportar a una gran obra que quizá este ávida de nuestra mano.
Pero nosotros pasamos la vida pretendiendo, pretendiendo ganar por ganar, llegar al éxito profesional o económico, acumular, sea cosas o conocimientos , pasamos la vida queriendo llegar a la cumbre, pero cuando llegamos no la vemos, nuestro ego no la deja ver, porque siempre nos va a decir que necesitamos más, que esa no es la cima, que aún falta mucho por tener, ganar, acumular, pasamos la vida creyéndonos un cuento que nosotros mismos nos contamos en donde nos decimos que somos el gran aporte, cuando somos los últimos en la fila para hacerlo. Aun así podríamos aportar, pero para ello tendríamos que renunciar a esa falsa “condición superior” que nosotros mismos nos asignamos y que al final de cuentas lo único que hizo fue separarnos, pero aun así seguimos teniendo chance, aun así podemos hacer nuestro aporte, ¿Cómo?, ocupando el lugar que nos corresponde, sin juzgarlo, sin pretenderlo, sin querer hacerlo mejor, o más grande, o sin querer obtener a cambio lo que ese lugar no nos va a dar nunca, solo vivenciándolo, experimentándolo, tratando de comprenderlo, ocupándolo, nada más, creo que ahí está una gran clave, una de las claves terrenales para toda infelicidad e insatisfacción. Solo observemos nuestro entorno, nuestra vida presente, esa que obtuvimos gracias a nuestro “pasado”, eso que somos  y tenemos hoy es lo justo, es lo que debemos tener y lo que debemos ser, eso que hoy vemos, probamos, tocamos, escuchamos, pensamos, eso es lo que nos da un lugar, y aceptarlo es lo que nos puede liberar, pero nos da miedo, nos atemoriza porque desde pequeños nos dijeron que nuestro lugar siempre va a estar más allá del que estamos ocupando, y nos enredamos con ese cuento, no lo entendimos, no lo comprendimos y así pasa que tenemos un trabajo y queremos uno mejor, ganamos un sueldo y queremos un mejor, tenemos una pareja y queremos una mejor, compramos una casa y queremos una mejor, tenemos hijos y queremos más a ver si de pronto nos quedan mejor, nunca estamos satisfechos y nunca lo vamos a estar mientras, como cada hormiga o abeja, no aceptemos nuestro lugar, no aceptemos que ocupamos un espacio y que ese espacio, desde el mismo, sin pretensiones, ya hace un aporte, una labor, y que aceptar el lugar que en el momento nos corresponde nos va a dar la posibilidad de generar, sin lucha ni esfuerzo, un cambio de perspectiva con respecto a la vida, pues no se trata de que no podamos avanzar en la metas que nos planteamos, se trata que estamos acostumbrados a querer avanzar hacia esas metas sin siquiera vivir y aceptar la que ya hemos conseguido, es como querer subir un escalón sin disfrutar ni agradecer el que nos está sirviendo de apoyo. Queremos que la vida esté de nuestro lado pero todo el tiempo vamos en contra de ella.
Aceptemos que mientras queremos tomar la pelota con las manos, la pateamos con el pie, aceptemos que, en este medio, en este plano material de consciencia, ocupamos un espacio y ejercemos una labor, aceptemos que si ocupamos nuestro lugar dignamente vamos a eliminar tensión, angustia, insatisfacción, y que si eso pasa, vamos por fin a aceptarnos por lo que somos, pedazos de un dios que necesita volverse a integrar para dar un paso más, ¿hacia dónde?, no sabemos, pero de lo que si podemos estar seguros es que para dar ese paso, necesitamos realmente aceptar los zapatos que estamos calzando.
Mientras fluyan nuestros procesos, continuémoslos, cuando se estanquen soltémoslos, tomemos ese lugar para poder generar un cambio, no va a ser eterno porque la impermanencia nos rige, pero aceptémoslo por ahora, sin lucha, sin tensión, sin sentirnos  frustrados, porque ese lugar que acabamos de obtener, no es ni más ni menos de lo que deberíamos estar viviendo, y observémoslo para que veamos como aporta.
Y por favor, comprendamos esto, no tomemos esta idea como conformismo o resignación, no, la idea es avanzar desde la aceptación, no desde la tensión. La única forma para que usted llegue a un punto determinado es que primero se dé cuenta de cuál es el punto en el que esta, usted no puede llegar a Paris si primero no sabe, reconoce, y acepta que está en América, de lo contrario ¿Qué vuelo tomaría?, ¿Cuál sería la ruta adecuada?, así mismo pasa con cualquier objetivo en la vida, o cualquier situación difícil que se le presente y de la cual quiera salir, si no reconoce quien y que es lo que hace en este punto de su vida, difícilmente va a poder llegar a donde necesita.
Cuando no aceptamos lo que es, vamos en contra del momento presente, y cuando hacemos esto vamos en contra de la vida, porque esta solo consiste en este momento, nada más, y al ir en contra de la vida y no fluyendo con ella, ¿que podríamos experimentar?, pues dolor, insatisfacción, frustración, etc.
La aceptación no significa que no podamos cambiar las cosas internas que necesitamos cambiar, la aceptación significa que aceptamos la vida y que le decimos que no estamos contra ella.
Vivamos el momento que estamos viviendo, sin juicios, sin etiquetas, sin condicionamientos, solo aquí en el presente, pues no hay más, el resto hace parte de nuestra imaginación.



Este texto está inspirado en las enseñanzas de Eckhart Tolle y su idea de aceptación del presente como fuente de unión con nuestro espíritu.

GIOVANNI CASTAÑEDA
Terapeuta Transpersonal


jueves, 12 de septiembre de 2019

SOMOS VIAJEROS



Somos viajeros, pero nos confundimos en el camino.
Creímos que veníamos a conquistar, cuando en realidad estábamos de paso, echamos el ancla antes de poner a navegar el barco, nos confundimos en el camino.
Creímos que debíamos asentarnos y echar raíces, sujetarnos, atarnos, enclaustrarnos en nuestra reducida visión de la vida, nos confundimos en el camino.
Creímos que no había más existencia que la que entre todos nos ajustamos, hicimos disimuladamente  un trato basado en el miedo, nos confundimos en el camino.
Creímos que no éramos más que la carne que termino pudriéndose y las ideas que terminaron desvaneciéndose, nos menospreciamos, nos desvalorizamos, nos confundimos en el camino.
Creímos que nunca volveríamos y por eso en nuestro andar botamos el equipaje, ese que contenía nuestros bienes más preciados, nos creímos independientes, nos confundimos en el camino.
Hoy, fuera del cuerpo, fuera del tiempo, sin espacio, sin ideas, sin conceptos, sin emociones, sin definiciones o títulos, hoy en la nada que es el todo, nos reconocemos, reconocemos el camino y la confusión, y pedimos a gritos un pasaje de vuelta, pero es tarde, porque para volver solo hay una cosa que hacer, volver al camino e intentar recordar en qué punto nos confundimos.

Este es un pequeño homenaje a nuestra alma-consciencia, al espíritu que nos espera y al punto que nos quiere de vuelta.

GIOVANNI CASTAÑEDA
Terapeuta Transpersonal

martes, 27 de agosto de 2019

TERAPIA TRANSPERSONAL: MÁS QUE UN MÉTODO, UN ENFOQUE DIFERENTE



La terapia Transpersonal, desde mi visión, es el enfoque que se le da a una serie de herramientas terapéuticas, todo sobre una base de reconocimiento espiritual. Es decir, más que un método, es la manera como se abordan determinados métodos de trabajo interior.
Mi trabajo con usted está enfocado a la observación, comprensión, responsabilidad y aceptación (no resignación) de determinadas situaciones que afectan su vida, como puntos de partida claves al momento de darles una  solución en la práctica.
¿Para qué es importante que observe?, para que pueda tomar acción en cambio de reaccionar ante una situación que le genere molestia.
¿Para qué es importante que comprenda?, para que se dé cuenta del aprendizaje y del tema concreto a trabajar que dicha situación le está mostrando.
¿Para qué es importante que se haga responsable?, para que no siga generando ese problema en su camino, al hacerse responsable comprendiendo que ese problema lo genero usted mismo con el fin de darse un mensaje, deja la necesidad de estar creándolo en su vida.
¿Para qué es importante que acepte?, para que fluya con lo que no puede controlar, la vida, y  así no tenga que crear tensiones innecesarias.
Cuando usted tiene presentes estos cuatro puntos al momento de hacer un trabajo interior, comienza a estar en la capacidad de generar una respuesta adecuada a la situación que le afecta, ya no va a pedir una solución ni a esperar a que alguien lo solucione por usted, sino que va a poder, desde su propia capacidad, gestionar cada aspecto de su vida, y es ahí cuando llega un valioso crecimiento personal y un necesario reconocimiento espiritual.
Si le interesa trabajar en la comprensión de cada una de sus situaciones puede contactarme al teléfono: 3204706267 o al correo electrónico: crterapiatranspersonal@gmail.com
Gracias.

Giovanni Castañeda
Terapeuta Transpersonal

jueves, 22 de agosto de 2019

DIME CUANTOS KILOS TIENES DE MÁS Y TE DIRE CUANTO MIEDO TIENES



Para muchas personas el espejo y la báscula se han convertido en objetos que atentan contra su salud emocional, tener unos kilos de más se ha convertido en un pecado.
Y ni siquiera es un tema que pase o se intente justificar desde el punto de vista de la salud física, que podría ser algo importante,  sino que se ha convertido más en un tema de aceptación social.
Pero no escribo esto para decretar  si subir de peso o bajar, si ser flaco o gordo, si ser esbelta o no este bien o sea lo correcto, pues eso a fin de cuentas solo son ideas, conceptos, puntos de vista y juicios, escribo este articulo para contarle a cerca de algunos puntos que quizá le resuenen al momento de aplicarlos a su situación en caso que esta este relacionada con el sobrepeso.
¿Por qué nos subimos de peso?, por comer o beber en exceso, por sedentarismo, por problemas glandulares dirían otros, pero eso y mucho más ya lo sabemos, lo hemos visto en muchos libros y programas de tv, ¿y que hacemos cuando queremos bajar esos kilitos de más?, ejercicio, dieta, cirugías, medicamentos, etc, pero en algún momento nos preguntamos ¿para que subí de peso?, o en algún momento decimos “¡antes de hacer dieta o recurrir a la cirugía o crearme una adicción al ejercicio, voy a revisar mis necesidades internas!”, pues por lo general no, porque no nos gusta hacernos responsables, es más fácil culpar a la genética, al trabajo sedentario o al vecino que puso un puesto de empanadas deliciosas frente a mi casa. Pero precisamente ahí esta la clave, en preguntarse el “¿para que?” antes que el “¿Por qué?”, pues al hacer esto vamos a darnos cuenta como por medio de esos kilitos de más estamos intentando solucionar algo que no es evidente, algo de lo que no somos, o no nos queremos hacer conscientes, una necesidad profunda, interna, una emoción que no ha sido gestionada adecuadamente.
Bien, todos somos un mundo totalmente diferente, por lo tanto afirmar que el sobre peso tiene una causa emocional especifica o única seria de mi parte irresponsable, pero si podemos revisar algunos puntos clave que quizá en cada caso nos puedan dar una guía para comenzar a desenmarañar la situación o el conflicto que la esta generando.
Como primer punto y quizá la emoción más recurrente relacionada con el sobrepeso es el miedo, ¿miedo a que?, al abandono, a la agresión, a la carencia etc, es decir, si en algún momento vivimos o recordamos de otra existencia, una emoción que nos hizo sentir (y me refiero a una percepción, no necesariamente a un hecho como tal) abandonados por alguien cercano o importante, que nos hizo sentir agredidos física o psicologicamente, que nos hizo sentir miedo a un futuro carente de alimento, de dinero, de afecto, pudimos haber creado una información de necesidad que necesita ser en algún momento atendida, por ejemplo, “mi hija se fue de casa dejándome sola y abandonada, ¿y cuantos años tiene su hija señora? 22, y ¿cuantos kilos tiene de sobre peso?, 22”, esta intentando suplir ese abandono “haciendose” otra hija en su mismo cuerpo, o por ejemplo, la madre de una niña con sobrepeso dice “me ponía hasta tres pantalones y dos chaquetas para que las golpizas de mi esposo no me dolieran tanto”  ¿Qué aprendió la niña? Que si estoy más gordita menos me va a doler, y sube de peso cuando siente una agresión por parte de un compañero en el colegio. Y así podríamos revisar muchos casos, situaciones en las cuales nosotros mismos subimos de peso para protegernos, para suplir una perdida o carencia, y hasta para ser “vistos”, por ejemplo en el caso de alguien rechazado por sus padres, pues “entre más grande más me ven”. Y si, las empanadas, el sedentarismo, los problemas glandulares influyen,  solo que eso no llego solo, nosotros mismos lo pusimos en frente en un afán de crear un escenario que nos permitiera subir de peso.
Otro aspecto a revisar, la culpa, esa que nos encanta, esa que nos da el permiso de agredirnos.
Un ejemplo, me como una hamburguesa con papas y gaseosa y unas cervezas encima, ¿Qué me engordó? No fue directamente o inicialmente la comida o la bebida, fue la culpa, porque cuando hago algo que me hace sentir culpable automáticamente genero un castigo, porque de esa manera le doy “fin” a la sensación tan incomoda de la culpa, es decir, por medio del castigo genero una solución a la culpa, y al hacerlo, al generarme un castigo para gestionar la culpa que obtuve por una acción que creí indebida, me pongo en una situación de inseguridad, y cuando me siento inseguro siento miedo, y cuando siento miedo necesito protegerme, y unos kilitos de más, grasa de más, me va a servir como escudo, como almohada que amortiguara el dolor al que posiblemente estaré haciendo frente.
Y por ultimo, y dejando muchos más puntos por tratar, quiero referirme a la “aceptación”, esa que tanto nos cuesta y que tan de moda y que tantas aplicaciones de celular, métodos físicos, dietas, ropa, etc, esta creando. Cuando no me acepto tal cual soy, estoy yendo en contra de la situación, y cuando hago esto genero tensión, y cuando genero tensión, necesito más fuerza y energía, ¿y de donde la saca mi cuerpo? De la grasa que acumulo, así de simple, el solo hecho de vernos al espejo, no aceptar el cuerpo que tenemos en el momento y decir cosas despectivas de nuestra apariencia física, nos pone vulnerables, nos hace sentir inseguros, y volvemos a lo mismo, ¿si me siento inseguro que hago?, protegerme ¿Cómo? Una manera fácil y rica podría ser subiendo de peso. Aceptación, no resignación, podría ser una clave para comenzar a hacer consciencia y dar solución a lo que queremos gestionar en nuestro cuerpo, comprender que nos movemos en la vida en base a necesidades, y que si por ejemplo tengo sobre peso, voy al nutricionista y me da una dieta estricta, y me levanto cada mañana pensando en dieta, vivo mi día pensando en dieta, me acuesto pensando en dieta, y hasta me sueño con la dieta, ¿Qué siente mi interior que se necesita? Pues dieta, ¿y que es lo primero que necesito para hacer dieta? Pues subir de peso, y ya esta, generamos o mantenemos esos kilos que no queremos.
Para terminar quiero anotar que para a mi modo de ver tener unos kilos de más no esta bien ni mal, solo es una situación, bajar de peso no es lo verdaderamente importante, lo que vale la pena en nuestra evolución y desarrollo como seres es hacer consciencia, comprender para que  me subí de peso, eso es lo que importa a fin de cuentas, aunque al hacer esto, ese “problema” con el peso comienza a aclararse, a mostrar vías de solución, ahí si la dieta o el ejercicio pueden comenzar a actuar eficazmente. 
Seamos coherentes, responsables, conscientes de nosotros mismos y nuestras necesidades y así no tendremos que echarnos cargas y vamos a tener el poder de quitarnos ese peso de encima.

GIOVANNI CASTAÑEDA
Terapeuta Transpersonal